viernes, 30 de septiembre de 2011

Cambiá, un poquito

Viviendo en una sociedad que se modifica constantemente para estar antes en el futuro, es relativamente "normal" que a los individuos que somos parte (a regañadientes) de ella se nos exija más o menos lo mismo.
Es por eso que muchas personas están detrás de todo lo trendy que puede ofrecerles el mundo, sin importarles la posibilidad de que haya otros iguales -como es usual- que justo repiten el mismo look por querer ser ESO que no les sale y que, en teoría, debería diferenciarte del resto.



Cuando alguien dice "trendy" yo pensaré en  Bobby
El tema es que mañana tengo un cumpleaños de 15 y me niego rotundamente a sentirme abrumada por un evento de éste tipo. Está bien, son las sobrinas (mellizas) de mi Macho, pero yo no quiero comprarme desesperada unos zapatos de taquito, no quiero tener que probarme vestidos que probablemente, si consigo uno que me agrade no vuelva a usar jamás. Estoy en mi derecho, mientras veo como la gente enloquece por tener las puntas desgastadas, yo me decoloré (SOLITA!) y voy a teñirme de violeta. Mientras mi madre me mira con cara de #tristesa cuando le digo que NO VOY A COMPRARME NADA NUEVO. Tal vez unas medias violetas, pero se acaba todo ahí.

Son detalles. Te piden que cambies pero que no cambies mucho. Entonces tenés que estar un poquito diferente siempre. Me aburro fácilmente de las cosas, pero sé que tengo mis amigos inseparables, como mis borceguitos y mis calzas negras, y soy feliz. Me da seguridad sentir que puedo cortarme el pelo si quiero, pero que no necesito modificar mi guardarropa cada temporada para correr detrás de un supuesto "estilo" que no debería depender de lo que otros opinen o utilicen, sino del paladar y la personalidad propias.

Por eso, declaro que si, voy a cambiar. Todo lo que quiera, siempre que lo desee, pero no dejaré que la moda tiranice mi vida con un látigo de estampados florales en primavera y de colores shocking en verano. No me importa el animal print, tampoco la locura de usar cosas que sean el uniforme de mi trabajo. Los zapatos tipo pezuña me dan miedo e impresión, el hippie chic me genera más rechazo que el hippie convencional.

No sé, por un día, todos los seres humanos de éste mundo deberíamos poder ser Verka Serduchka. Ahí si que sentiríamos eso de "cambiá, un poquito". 

DIOSO.


1 comentario:

  1. Te estaba escribiendo un comentario y me di cuenta de que era casi tan largo que merecía un post jajaj Para que no sea TLDR Estoy de acuerdo y se puede ser ecléctica y cambiante porque te pinta y no una oveja que se disfraza para que en el rebaño le den bola. Es TAN triste esa situación que hasta hacen moda de pretender que no siguen a la moda... #tristesa.

    ResponderEliminar